Los Jueves de oración y adoración es la reunión más importante en la vida de Iglesia BRAVE.
La Palabra De Dios está llena de personas que por medio de la oración lograron y vivieron lo imposible, también encontramos el mandato De Dios a orar pues él escucha y responde (Jeremías 33:3 y 1 Tesalonicences 5:16 son solo dos ejemplos).
Con estos pasajes en mente, con valentía, confianza y expectativa nos reunimos un Jueves al mes para orar y adorar.
Unete a nosotros en nuestro campus de Englewwod de 7 a 8:30 PM. Dios escucha y responde a nuestra oración.
Las fechas son las siguientes:
2022 -
08 de Diciembre.
2023 -
5 de Enero.
9 de Febrero.
9 de Marzo.
6 de Abril.
4 de Mayo.
8 de Junio.
6 de Julio.
3 de Agosto.
7 de Septiembre.
5 de Octubre.
9 de Noviembre.
7 de Diciembre.
Te esperamos.
DIOS: Creemos en el único y verdadero Dios (Juan 17:3), el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 28:19 – 20). El creador de todas las cosas (Apocalipsis 4:11) y el que sostiene todas las cosas por la palabra de su poder (Hebreos 1:3). En el vivimos, nos movemos y existimos (Hechos 17:28). El es Dios de fidelidad y sin injusticia, El es justo y recto (Deuteronomio 32:4) y el juzgará al mundo (Salmo 9:8).
JESUCRISTO: Creemos en la deidad total del Señor Jesucristo. Creemos que es la manifestación de Dios en la carne. Creemos que fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la entonces virgen, María. (Juan 1:1, 1:14, 1:18; Juan 14:8 – 9; 1 Timoteo 3:16).
ESPIRITU SANTO: Creemos en la deidad total del Espíritu Santo. Creemos que el ministerio del Espíritu Santo es glorificar al Señor Jesucristo (Juan 16:14). El Espíritu Santo regenera al pecador cuando cree en Cristo, bautizando al creyente en un solo cuerpo del cual Cristo es la Cabeza. El Espíritu Santo mora, instruye, llena conforta y da poder al creyente para que viva una vida santa (Marcos 13:11; Juan 14:26; Juan 16:13; Romanos 5:5; 1 Corintios 3:16). El Espíritu Santo convence al mundo de pecado, de la justicia de Dios y del juicio que viene (Juan 16:8 – 11).
ESCRITURAS: Creemos que las escrituras del Antiguo y Nuevo testamento son verbalmente inspiradas por Dios y sin errores en sus escritos originales. Creemos que los 66 libros del antiguo y nuevo testamento son la total y completa revelación y por consiguiente tienen la autoridad de Dios para el bienestar total de la humanidad (Salmo 119:97 – 104; Salmo 119:160; Mateo 5:18; Juan 5:46 – 47; Juan 10:35; 2 Timoteo 3:15 – 16).
HOMBRE: Creemos que el hombre fue creado en inocencia bajo la ley de su creador, pero debido a su transgresión voluntaria, cayó de su estado de felicidad y sin pecado. Consecuentemente, toda la humanidad es pecadora. Todas las personas son pecadoras no solamente por herencia, pero por elección propia y por lo tanto están bajo justa condenación sin defensa ni excusa. Creemos que sin excepción alguna cada hombre y mujer son pecadores y necesitan a un salvador. (Génesis 3:1 – 6; Romanos 3:10 – 19; Romanos 1:18; Romanos 1:32).
SALVACIÓN: Creemos que el Señor Jesucristo murió por nuestros pecados acorde a las escrituras, como un sacrificio representativo y substitutivo. Creemos que cada persona que le recibe por fe como su Salvador personal es justificada en base a que Jesucristo derramo su sangre en el Calvario. Cada persona que recibe a Cristo como Salvador personal nace de nuevo por medio del Espíritu Santo y obtiene seguridad eterna como hijo de Dios. Creemos que el Espíritu Santo bautiza a cada creyente en el cuerpo de Cristo en el momento de la salvación. (Romanos 8:37 – 39; 2 Corintios 5:21; 1 Corintios 12:13).
RESURRECCIÓN: Creemos en la resurrección del cuerpo crucificado de nuestro Señor Jesucristo, Su ascensión al cielo y Su vida actual como el Sumo Sacerdote e Intercesor. (Hechos 1:3; Hechos 1:9; Hebreos 7:25 – 26).
CIELO, INFIERNO Y EL REGRESO DE CRISTO: Creemos en la “bendita esperanza” del regreso personal y pre–milenial del Señor Jesucristo. Su regreso es parte vital en el desarrollo de la vida personal y de servicio del creyente (1 Tesalonicenses 4:13 – 18). Creemos en la resurrección corporal de salvos y perdidos. Los salvos resucitados para conscientemente disfrutar la dicha eterna del cielo (Mateo 25:34; Juan 14:2; 2 Corintios 5:1; Apocalipsis 2:7), los perdidos resucitados para conscientemente estar en el eterno tormento del infierno, en separación total de Dios (Mateo 8:11; Mateo 10:28; Mateo 13:49 – 50; Marcos 9:47 – 48; Lucas 12:5; Apocalipsis 21:8).
IGLESIA: Una vez que acepta al Señor Jesucristo como Salvador, el creyente forma parte de Su cuerpo, el cual es la iglesia. Hay una iglesia universal, compuesta por todos aquellos en el mundo que reconocen a Jesucristo como su Salvador y Señor. La Escritura nos mandan reunirnos para dedicarnos a la adoración, oración, enseñanza de la Palabra y observancia de sus ordenanzas (bautismo y comunión), compañerismo, servicio al cuerpo a través del desarrollo y uso de los talentos y dones, y para alcanzar al mundo y así cumplir la orden de Cristo de ir y hacer discípulos de todos lo creyentes (Efesios 5:23; Romanos 12:1; Hechos 2:42 – 46; 1 Corintios 14:26; Mateo 28:18 – 20).
MISIONES: Estando consientes que la causa de Cristo se extiende más allá de cualquier iglesia local, estamos comprometidos a apoyar la extensión del llamado de Cristo a hacer discípulos alrededor del mundo (Mateo 28:19 – 20).